jueves, 14 de febrero de 2013

“Lincoln” - Mi gran candidata.


Vi “Lincoln” hace aproximadamente una semana, pero no quise escribir sobre ella hasta no ver todas las nominadas a Mejor Película para este 2013.
Hoy, mientras escucho las enardecidas protestas de unos veinte estudiantes que decidieron encadenarse justo frente a mi oficina (a media cuadra de la Embajada de Cuba) me siento frente a mi computadora y escribo mi inútil veredicto: “Lincoln” será reconocida, desde mi ingenuo punto de vista, como la Mejor Película del año.
No se trata de que me haya encantado. Me gustó. ¡Claro que me gustó! Y mucho… Pero más allá de antojos estéticos o emotivos, pienso que “Lincoln” cuenta con todos los requisitos para llevarse la última y más importante estatuilla de la noche.
Les propongo algo. Hagamos un simple ejercicio de descarte basado en mi arbitrario, ignorante, retrógrado y muy personal punto de vista.
La Academia nominó 9 películas, de las cuales comenzaré descartando a “Amour”, una producción extranjera que, a pesar de ser una obra de arte, una pieza única, muy profunda y con una personalidad cinematográfica remarcable, no será JAMÁS la primera película extranjera en ganar en la categoría de Mejor Película del año. Habría que ser muy ingenuo para imaginarlo. Nos quedan 8.
Descartemos ahora a “Beasts of the Southern Wild”. Una historia sórdida, triste, muy oscura para mi gusto, con un tema interesante, pero sin el alma, ni la fuerza suficientes como para llevarse el premio mayor. Nos quedan 7.
Saquemos de la lista a “Zero Dark Thirty”. ¿Por qué? Pues básicamente porque pienso que se trata de una película cuyo mayor atractivo es el enigma o el “morbo” que genera en nosotros de ver y atrapar al mayor terrorista de todos los tiempos. De resto, una actuación sobrevalorada para mi gusto y una historia más documental que cinematográfica. Lo único que realmente me preocupa de esta producción es que fue escrita y dirigida por los mismos que en el 2008 ganaron Mejor Película del año con “The Hurt Locker” (llevándose injustamente por el medio a “Avatar”). Por eso me atrevo a descartarla de una vez: un error de ese tamaño no se comete dos veces. Nos quedan 6.
Con todo el dolor de mi alma, saquemos ahora a la película que más disfruté este año: “Silver Linings Playbook”. Una joya que, lamentablemente, a pesar de tener dos grandes actuaciones, un guión fabuloso, una musicalización increíble y un millón de sutilezas de esas que agradecemos quienes amamos el cine, pareciera que no cuenta con ese “No sé qué” que la Academia requiere para completar después de la frase “and the Oscar goes to…”. Nos quedan 5.
Descartemos ahora a “Argo”. Una muy buena cinta, que toca de forma acertada un tema político, diplomático e histórico complejo, pero que en mi desautorizada opinión no merece la estatuilla. Así de simple. Nos quedan 4.
En este punto, y como consecuencia de la obligatoria naturaleza del descarte, no me queda más que sacar de mi lista a “Django Unchained”. ¡Lo siento, Tarantino! Aún cuando disfruté sobremanera de esta película “fuera de lote”, creo que la Academia no la premiará. No creo que esté preparada para hacerlo. Nos quedan 3. Mis 3 finalistas.
Cualquiera de estas 3 películas podría ganar, pero reglas son reglas, así que aquí comparto con ustedes mi orden final en este comprometedor proceso de descarte. Saquemos ahora a “Life of Pi”.
“Life of Pi” fue, junto con “Silver Linings Playbook”, la película que más me gustó en esta competencia que regula la Academia. Si en mis manos estuviera el voto, se lo daría a ella. Sería mi gran ganadora. Pero como sólo tengo voz y no voto, y como mi única intención es tratar de adelantarme un poco a lo que sucederá el 24 de febrero, se me hace indefectible descartarla. Ojalá me equivoque…
Quedan 2: “Los Miserables” y “Lincoln.”
En este punto final, pienso que las dos tienen las mismas posibilidades. Dos grandes producciones con méritos, aciertos, memorabilidad, alma, historia, arte y gloria. Sin embargo, para cerrar este doloroso proceso de descarte, me atrevería a sacar a “Los Miserables” y, así, dejar como la gran ganadora de la noche a “Lincoln”.
“Lincoln”, en mi opinión, es una gema que todo lo tiene para ser reconocida como “La Mejor”. Digámoslo de forma clara y contundente, sin pelos en la lengua. “Lincoln” es una película fotografiada por Janus Kaminski, tal vez el mejor Director de Fotografía de todos los tiempos. Pero es, además, una producción dirigida por Steven Spielberg, quizás el Director más importante de la industria. Una película protagonizada por los dos veces ganadores del Óscar (Daniel Day Lewis y Sally Field), sin contar con la brillante actuación del ya inmortal Tommy Lee Jones. Una cinta que, como si todo lo anterior fuese poco, cuenta con la música del más grande: John Williams. Pero, lo más importante de todo, una película que llega, una película que toca y una película que se queda. Así de grande…
Esta fue, en resumen, mi más riesgosa predicción y, a fin de cuentas, mi opinión acerca de “Lincoln”, mi gran candidata para el Óscar. Dentro de 10 días exactos, después de la media noche, sabremos cuán equivocado (o acertado) estaba.
Por ahora, seguiré pendiente de ver qué sucede con estos estudiantes encadenados a la puerta de nuestra oficina que han decidido hoy, 14 de febrero del 2013, día de los enamorados, posponer la celebración del amor propio para celebrar el amor por su patria.
Pronto sabremos el final de estas dos historias…
¡Nos vemos mañana o, tal vez, el próximo 24 de febrero en la noche!

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